Episodio 66 - Mudarse y empezar de nuevo

Estás escuchando The Pocket Spanish Podcast, episodio número 66. Mudarse y empezar de nuevo. Hola a todos, buen día.¿Cómo están? Espero que estén muy bien. Hoy nos encontramos nuevamente en un nuevo episodio y estoy muy contento de hacerlo. ¿Cómo están? Espero que estén pasando una buena semana, espero que sigan practicando español y si estás escuchando esto es porque sí, porque decidiste escuchar un poco de español y mejorar tu nivel.Así que bueno, hoy tenemos un nuevo episodio de conversación. Vuelve Antonella. Muchos de ustedes seguramente se acuerdan de Antonella.Con ella grabamos muchos episodios de conversación y hoy nos habla desde Dubái. En el último episodio, si ustedes se acuerdan, ella se fue a Argentina, dejó Argentina, dejó el país para empezar una nueva aventura en otro país, específicamente Dubái. Así que hoy nos va a estar contando un poco sobre su experiencia en Dubái.Ella ya lleva tres meses en Dubái, así que bueno, es la verdad una experiencia increíble. Así que bueno, obviamente el episodio es un poco más largo porque es un episodio de conversación, así que no quiero hacer una introducción demasiado larga. Simplemente les voy a decir que si les gusta el podcast pueden dejar cinco estrellas y compartirlo con sus amigos.Y el vocabulario de este episodio, que de hecho es muy muy muy muy bueno. Siempre en los episodios de conversación surgen, digamos, expresiones o vocabulario muy muy natural y auténtico. Así que bueno, esas expresiones y ese vocabulario lo van a poder encontrar en el Instagram del podcast.Me pueden seguir, así que así pueden ver el vocabulario y todo lo que tenga que ver con el podcast lo van a encontrar ahí. Así que bueno, sin más que decir, los dejo con el episodio. Espero que lo disfruten y buenas noches.Bueno, creo que ahí podemos empezar. 

Nico: Hola Anto, bienvenida otra vez. 

Anto: Hola Nico, ¿cómo estás? Tanto tiempo.

Nico: Todo bien, todo bien, tantos meses ya. 

Anto: Uy, sí, pasaron tantas cosas en mi vida al menos, no sé. 

Nico: Sí, bueno, principalmente en tu vida. Bueno, la idea de hoy es hablar de por qué estuviste ausente todos estos meses y bueno, desde tu experiencia. Así que bueno, comentar a la gente un poco de lo que estás haciendo. En el último episodio hablamos ya, pero bueno.¿Dónde estás? ¿Por qué estás ahí? ¿Qué estás haciendo? 

Anto: Bueno, a ver, vamos de a poco, no me quiero enredar con la información. Actualmente estoy viviendo en Dubái, o sea, hace tres meses que me vine para acá, desde Argentina. La gente que ha escuchado nuestros capítulos anteriores, ya lo debe saber. Primeramente empecé a trabajar, bueno, en general estoy trabajando en lo que es hospitalidad. Sí, acá los trabajos en hospitalidad son muy populares porque es una ciudad un poco made up, ¿sabes de lo que me refiero? Como un poco hecha para los turistas, ¿no? Estuve trabajando dos meses en lo que es la recepción de un hotel cinco estrellas de acá. Estuvo muy buena la experiencia y después de eso me pasaron a, ahora estoy trabajando en un restaurante italiano, lo cual para mí, me vino como anillo al dedo, o sea, para mí fue genial porque puedo hablar italiano, puedo hablar inglés y puedo hablar español.

Nico: ¿Qué significa la expresión me vino como anillo al dedo? ¿Podrías explicar? 

Anto: Por supuesto, significa que sucedió de la manera perfecta, de la manera en que estaba esperando que suceda, es decir, era justo lo que esperaba y sucedió. 

Nico: O sea, me vino como anillo al dedo significa una situación que es para vos, ¿no? 

Anto: Que fue perfecta, que fue perfecta. 

Nico: ¿Qué estás haciendo en el restaurante italiano? 

Anto: Bueno, actualmente estoy trabajando como hostess, que para los que seguramente escuchen deben entender a lo que me refiero, son las personas que reciben a los guests del hotel o a los guests del restaurante, en este caso, los acompaña a la mesa, les presenta los menúes, les presenta las bebidas, también recibe a los clientes cálidamente, los despide, hace todas las reservas que tengan que ver con el restaurante, para lo que sea, un poquito de todo, pero básicamente es eso, sí, es recibir a los guests, acompañarlos y lo que les acabo de comentar. 

Nico: Ok, bien, ¿y te gusta entonces? 

Anto: Sí, la verdad que me gusta, la verdad que lo disfruto, el ambiente está bueno, la música está buena, es música italiana 100%, la mayoría del tiempo, entonces me encanta, la mayoría de mis managers son italianos y franceses, así que es un ambiente multicultural que al menos yo disfruto mucho, porque, bueno, me conocés, así que la verdad es que la paso bien. 

Nico: Perfecto, ¿y hablas italiano con quién? ¿con los clientes? 

Anto: La verdad que no mucho con los clientes, porque no está yendo mucha gente italiana, sí van, pero no mucho, más que nada con los managers, con mis compañeros de trabajo que son italianos en general, los chefs, muchos de ellos son italianos. 

Nico: Muy bien, bueno, ¿y qué onda Dubái? Contá un poco de la ciudad, cómo es vivir en Dubái.

Anto: Bueno, la verdad es que es una ciudad, para mi gusto, hecha 100% para el turismo, es una ciudad que en muy poco tiempo se construyó desde cero, es decir, en 30 años pasó de ser un desierto a ser la tremenda ciudad que es hoy en día, sin duda es impresionante en varios aspectos, cuando te quedas mirando los edificios te pones a pensar realmente de las cosas que el hombre es capaz de hacer, la verdad que en ese aspecto es algo increíble, pero sí que al ser una ciudad sin edificios históricos, sin estas cositas que uno, al menos nosotros en Latinoamérica estamos acostumbrados, ¿no? como a lo tradicional, y me imagino que europeos también están acostumbrados a esto, a ver la historia mediante las construcciones, mediante la arquitectura, y la verdad es que acá eso no se ve, porque no existe. 

Nico: Claro, es todo más artificial. 

Anto: Exacto, es todo artificial, lo que también desde mi punto de vista convierte a la calidad de vida que se tiene acá en algo muy artificial, en algo muy... no se me viene la palabra en este momento... Sí, superficial, algo superficial, es decir, las relaciones con las personas hasta llegan a ser superficiales, las actitudes de las personas hasta llegan a ser superficiales, todo es la marca, ¿me explico? 

Nico: Ah, ok, o sea, hay mucho esto de querer aparentar, ¿no? 

Anto: Exactamente, exactamente, muy poca conexión real, ¿entendés a lo que voy? Muy poca... sí, es raro, así que raro en este aspecto, pero bueno.

Nico: Igual es, o sea, yo nunca fui a Dubái, pero es algo que me espero, yo sé que es una ciudad artificial, pero no sé, ¿hay algo que te esperabas antes de llegar a la ciudad y que cambió totalmente tu forma de pensar? 

Anto: La verdad es que antes de venir acá muchas expectativas no tenía, creo que es algo que también mencioné en el capítulo, en el último capítulo que grabamos, que trato de no tener muchas expectativas con respecto a las cosas, entonces no espero nada, simplemente lo vivo, ¿no? Cuando llegué acá creo que el mayor choque que tuve fue no tanto cultural, porque la verdad que Dubái es una ciudad multicultural de facto, o sea, es una ciudad multicultural en sí, porque la gente, el 80% de la población de Dubái son extranjeros, ¿sí? Entonces acá conocí gente de todo el mundo, mucha gente de Rusia, mucha gente de Italia, mucha gente de Francia, de otras ciudades de Emiratos que vienen a Dubái y así. Así que no fue tanto el choque cultural, pero lo que sí me pasó es el choque con mi nueva realidad, ¿no? Esto de caer en que, qué loco, ahora voy a vivir acá, ahora mi vida va a ser esto. Y al principio fue duro, fue muy duro, no todo es color de rosas para nada, todo lo contrario, alejarse de lo que era tu vida, salir de tu zona de confort completamente y estar a 14.000 kilómetros no es algo que es para cualquiera verdaderamente.Fue muy duro, fue emocionalmente fuerte, fue afrontar de la nada un vacío existencial tremendo, tener que afrontar actitudes de gente que no esperaba para nada. La verdad es que acá, como te digo, al ser todo tan superficial, uno se cruza y se topa con actitudes que antes no conocía, porque nosotros, al menos en Latinoamérica, somos muy amigables en general. Y acá si bien hay muchos latinos, que eso está bueno, es como un mimo al alma, también te cruzas con personalidades de ciertas nacionalidades que realmente chocan, porque uno no está acostumbrado.Te doy un ejemplo concreto, por ejemplo, yo llegaba al trabajo todos los días y decía Good morning, good afternoon, good evening, ¿cómo están? Y ellos simplemente me miraban y no me respondían, o seguían en la suya, digamos. 

Nico: ¿Son latinos? 

Anto: No, gente de otras nacionalidades, más tirando al este de Europa, más asiáticos. La verdad es que tienen una personalidad que yo no conocía y en parte está bueno porque entendés otras culturas, entendés sin juzgar. Pero sí chocan. 

Nico: Claramente, no lo hacen porque sean forros, digamos. En Argentina una persona forra es una persona mala, por así decirlo. Creo que no lo hacen de forros, sino que es parte de su cultura. 

Anto: Claro, también podría para usar otra expresión argentina, podríamos decirle que no lo hacen de mala leche, o sea, no lo hacen de mala onda.

Nico: Claro, sí, sí, sí, exactamente. No con malas intenciones, sino simplemente porque, bueno, es parte de su cultura también. 

Anto: Son de esa manera en general.

Nico: Sí, sí, sí. Así que, claro, obviamente es una experiencia que te enriquece muchísimo porque conoces otras culturas también, no solamente de Dubái, sino también de todo el mundo. 

Anto: De todo el mundo.Y la verdad es que fue muy enriquecedor en un montón de aspectos. Porque todo lo negativo que viví fue más como el choque interno mío, emocional, ¿no? También, bueno, otras cosas personales que dejé una relación de muchísimos años, de la nada me fui del país, no me había ido nunca del país, o sea, muchas cosas juntas. Pero más allá de eso, para enfocarme en todo lo bueno, la verdad es que esos tres meses los sentí como si hubiesen sido seis o un año, o sea, pasaron muchas cosas.Conocí muy buenas personas, me hice amigos de partes del mundo que no esperaba hacerme amigos. Te doy algunos ejemplos, tengo amigos de Irlanda, de Kazajistán, de Italia, de Rusia, de Francia, o sea, la verdad es que gente de todo el mundo que de la nada los empezás a ver todos los días en el trabajo. Empezás a conocer de su cultura, empezás a probar nuevas comidas, nuevos sabores, nueva música, todo. Es un mix. 

Nico: Sí, sí, sí. Sí, me imagino.Es una experiencia muy... Bueno, lo mío fue diferente, fue un intercambio, pero también tuve esa experiencia de intercambios con muchas culturas. ¿Y qué onda, Argentina? ¿Extrañás? 

Anto: Ay, por favor, todos los días. Todos los días de mi vida extraño a Argentina.No por lo que era mi vida en general, porque entendemos que la situación sigue siendo un poco caótica, pero sí que extraño mucho la comida. La comida es algo... Por favor, la comida asiática es muy mala, gente, por favor. No, realmente, al menos para mí, viste, que no me gusta lo picante, es como... He estado a veces que no comía, pero no porque no tenga hambre, sino porque no podía comer realmente.

Nico: Bueno, pero ahora en el restaurante italiano comes bien, ¿o no? 

Anto: Sí, la verdad es que a veces sobra comida, los chefs cocinan algunas cositas para nosotros, eso está buenísimo, pero en general, si querés comer buena comida, tenés que ir a un restaurante y pagar por eso. No, es que la comida de acá, la que como yo en el lugar donde vivo, la verdad que no está mal, pero se resume en arroz con pollo, porque cualquier otra cosa es picante. ¿Entendés? Realmente.

Nico: Yo estaría mal entonces también, no podría. Claro. 

Anto: Sí, esa fue una parte difícil.Bien. Pero bueno. 

Nico: Entonces, el tema de la comida, extrañas.

Anto: Sí, la comida fundamentalmente, algunas cosas de nosotros que realmente en otros lugares no encontrábamos, esa pasión que tenemos los argentinos, que por ahí se encuentra un poco en la gente italiana también, por un poco de la procedencia que tenemos en Argentina, pero sí, lo fundamental es la comida, después el resto de las cosas, creo que soy muy buena adaptándome a los cambios, porque si algo no tengo, que no sé si es bueno o malo, pero soy la persona que no sufre el desapego tanto, la verdad que la sobrellevo bastante bien, entiendo el hecho de que la vida es este momento, y cuando haces conciencia real en que la vida en realidad es esto que te está pasando ahora, entendés de que nada es para siempre, en un montón de aspectos. Así que, en ese aspecto la piloteo, ¿no? 

Nico: La piloteo, otra expresión. La piloteo es como que puedo controlarlo, ¿no? 

Anto: Exacto.

Nico: En realidad tiene sentido porque es como pilotear, es como el verbo de ser piloto de un avión. 

Anto: Exacto. 

Nico: La piloteo como poder controlar el avión.Así es. Y no te caigas del avión. Así es.Bueno, pienso que es primordial para mí una persona que se va al extranjero y tiene problemas de desapego, o sea, con la familia, con los amigos, no puede ir. O sea, puede ir, pero va a ser muy difícil para la persona. 

Anto: Va a ser, va a ser muy caótico.Te digo, para mí fue bastante difícil las primeras dos semanas, porque el trabajo en la recepción, para ser honesta, era un ambiente muy hostil, la verdad. Un ambiente muy hostil. No paras nunca de hacer cosas más que nada administrativas.Lo que hago ahora sí es pesado, o sea, son muchas horas de igual manera, pero la verdad es que el ambiente es distinto, la gente es distinta, el esfuerzo es más físico que mental, entonces no te consume tanto. Si bien sí te cansa más físicamente, la verdad que la recepción, al menos del hotel en el que trabajaba, para mí era un ambiente hostil, me cansaba mucho y era algo que yo no esperaba para nada cuando me vine acá. Esperaba hacer algo que dentro de todo me guste, y la verdad que todo se dio de tal manera que de a poco se fue amoldando a lo que hoy estoy haciendo, que lo disfruto mucho más, pero al principio fue bastante hostil, bastante caótico y duro emocionalmente.Cosas que obviamente nadie más que uno mismo lo puede ver, lo puede percibir. 

Nico: Es que es por etapas, la primera etapa es como que tenés el choque, después como que te vas acostumbrando, después como que ya es un poco más estable, y después viene la etapa que empezás a comparar como tu cultura con la de la cultura en la que estás, y empezás a decir como por ejemplo, en Argentina esto es mejor, o esto es mejor que en Argentina, empezás como a hacer esas diferencias, por ejemplo con la comida, acabas de decir que la comida en Argentina es mejor. ç

Anto: 100%, 100%, pero también algo en lo que hago énfasis es que el ser humano es experto en quejarse por algo, entonces la verdad que trato de tampoco estar quejándome de las cosas, tengo lo que necesito, las cosas se dieron como las necesitaba, estoy disfrutando lo que hago, estoy en un ambiente que yo, por cómo soy, por lo que amo hacer, que es hablar idiomas, lo estoy disfrutando un montón, un montón.Así que creo que todo se fue dando de la manera correcta y a veces nos quejamos demasiado y agradecemos muy poco de las cosas que realmente tenemos, y creo que una persona que se vive quejando, quejando, quejando del todo nunca va a avanzar, porque siempre van a faltar cinco para el peso. 

Nico: Sí, sí, sí, eso es algo que siempre digo, que yo cuando fui a Europa la gente también se queja, por ejemplo me pasó que estaba en Milán, en Italia, y había un viejo, un señor, que se quejaba porque no funcionaba el ascensor del subte, del metro. Y nada, me dio mucha gracia porque tipo, el problema. 

Anto: Sí, sí, los problemas, no, me ha pasado, o sea, con mismos argentinos, mismos argentinos, que se quejan de que, o te dicen cosas como, ay no, acá me están explotando. Vos decís, hermano, acabas de venir de un país del cuarto mundo, dale, no te estés quejando. En Argentina no solo que haces lo mismísimo por mucha menos plata, sino que nadie te está explotando.Acá es todo legal, Nico, acá es todo legal. Si no te gusta lo que estás haciendo, sos libre de renunciar y buscar otro trabajo. Nadie te está obligando a estar en un lugar, así que yo no lo llamaría explotación.Sin embargo, hay mucha gente que se queja, y a mí me sorprende porque, acá no, no, no, tenemos lo que necesitamos, tenemos dónde vivir, tenemos comida, tenemos un sueldo muy bueno, tenemos accesibilidad a un montón de cosas que en Argentina no tenemos. Entonces, la verdad es que a mí me da un poco de bronca personalmente la gente que se queja de todo en vez de agradecer y en vez de buscar progresar aún más. O sea, quiere decir que siempre vas a estar ahí, hermano, nunca vas a avanzar.

Nico: Hay otra expresión, me da bronca, me da bronca significa como me enoja. Me enoja, sí, sí, es muy utilizada. Es así, es como dijiste antes, es la naturaleza de ser humano, quejarse por todo.Totalmente. Sin importar la cultura o el país de donde vengas. Bueno, y con respecto al tema este de las mujeres, que yo me acuerdo que cuando estabas por ir, hablamos un poco sobre eso, estabas preocupada un poco por el tema de las mujeres, los derechos, ese tipo de cosas, ¿qué onda eso? 

Anto: Sí, la verdad es que las mujeres acá son muy respetadas, muy respetadas.Nadie te dice nada, nadie te molesta por nada, si vas a comer a algún lugar siempre la que se sienta primero y la que es atendida primero es la mujer. Si, no sé, la verdad es que cero problemas, al menos acá en Dubai que no es un país muy, perdón, no es una ciudad sumamente ortodoxa, como por ejemplo si lo sería Arabia Saudita, una como mujer tenés libertad de hacer lo que quieras, de vestirte como quieras, de ser libre como quieras, lo único, si vas a ir a lugares religiosos, si vas a ir a visitar alguna mezquita, lugares en particular, sí tenés que estar cubierto. Pero me parece que es una cuestión de respeto a su cultura y a su religión y that's it.

Nico: Sí, es parte de la cultura. 

Anto: Exactamente, exacto. 

Nico: Pero en el día a día digamos no, no existe eso.

Anto: Sin embargo algo que sí quiero agregar, la gente que me conoce sabe de qué estoy por hablar, pero sin discriminar, acá hay mucha gente de la India, de Bangladesh, de esos lugares, que la verdad que son un poco, a ver, ¿cómo decir? Cuando ven a una mujer con rasgos distintos, ya sea europea o ya sea latina, es como que están viendo una obra de arte en su cara, realmente se te quedan mirando mucho, llega a ser muy incómodo. Te cuento una anécdota muy graciosa, que es tierno pero a la vez es como flaco para un poco. 

Nico: Miedo.

Anto: Miedo, claro, mucho miedo. Bueno, me fui a la plaza la otra vez con una amiga, argentina también, y vinieron unos chicos que nosotros creemos eran de la India o de Bangladesh, o de algunos de esos lugares, porque ellos tienen una forma de vestirse muy particular, una forma de ser muy particular, te das cuenta. Y nos pidieron una selfie, y nosotras quedamos como, ¿por qué? ¿Por qué querés una selfie conmigo? No soy Jennifer Lopez, definitivamente. O te sacan fotos, por ejemplo, como si fueses, no sé, algo especial, te sacan fotos y la verdad es que es muy incómodo, uno lo siente un poco como hasta acosador. 

Nico: Sí, un poco sí. 

Anto: Un poco lo es, un poco bastante lo es.Como te digo, en general no sucede porque es particularmente con estas nacionalidades, así que en general estas cosas no suceden, pero con estas nacionalidades la verdad es que sí, me parece que deberían tener un poquito de más sentido común y no hacer estas cosas tan obvias, ¿no? No sé si será por su cultura o qué, pero sí es incómodo. 

Nico: ¿Y ustedes qué le dijeron? ¿Le dijeron que sí o qué? No, no, nada. 

Anto: No, no, cero.Cero, cero. Cero. 

Nico: Bueno, sí, también, o sea, no sé si es que forma parte de su cultura, lo que pasa es que, bueno, supongo que sí, supongo que sí, pero bueno, no sé, no sé por qué lo harán, no sé cómo se manejan, la verdad, no sé.

Anto: Hay muchas cosas extrañas en general, bueno, después te cuento. Sí, ok. 

Nico: Y bueno, no sé si querés agregar algo más de la ciudad, cómo funciona, o sea, el transporte, si funciona bien.

Anto: Ah, bueno, dale, sí, agregamos cosas, detalles. Para mí lo más caro de hacer en esta ciudad, viste, todo el mundo cree que Dubái es una ciudad carísima, etc., ¿no? La verdad es que no, la verdad es que si querés gastar poca plata, gastás poca plata y si querés gastar mucho, gastás mucho. Podés salir a cenar y gastar 800 dólares como podés salir a cenar y gastar 20 dólares, eso realmente lo manejas vos, ¿sí? Tiene que ver con tus preferencias, tiene que ver con lo que decidas tener o no, comprarte o no.Con respecto al transporte, para mí funciona perfectamente, es un metro eléctrico, es decir, no está conducido por nadie, simplemente es eléctrico. Vos marcás una tarjetita, como la sube, ¿no? Sí, sí, sí. Tal cual así, pero todo automático, es decir, no te atiende nadie, no te dice nada a nadie, vos vas y lo haces, te subís al metro, te bajás en el punto que te querés bajar y listo.Va de una punta a otra punta y así, y listo. Son dos vías que hacen distintos recorridos de ida y vuelta y eso es todo. Así que para mí funciona muy bien.Después hay cosas impactantes como, por ejemplo, el Burj Khalifa, la verdad que es un edificio bastante impactante, es muy alto.

¡DISCULPANOS! ESTA TRANSCRIPCIÓN SE ESTÁ TODAVÍA ESCRIBIENDO :( MUY PRONTO VAS A PODER DISFRUTAR DE MÁS TRANSCRIPCIONES :)